Cuando no había puentes con el flamante presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, la complicada tarea de tenderlos recayó en el embajador Carlos Magariños Y su equipo en Brasilia. “Había muchas incógnitas, porque si bien era un candidato en ascenso, no era uno que estuviera acompañado de la estructura tradicional de un partido político –narró a PERFIL–. Uno puede llamar a la Secretaría de Relaciones Internacionales del PSDB pero, en ese momento, no había una oficina así del partido del candidato Bolsonaro”.

—¿Cómo fueron esos primeros contactos?

—Había mucha gente que se autodenominaba cercana, por lo que tuvimos que hacer un trabajo de “identificación” hablando con colegas y empresarios, hasta separar la paja del trigo. Y encontramos una muy buena disposición en el equipo que coordinaba en Brasilia el general (Augusto) Heleno, quien ahora es el ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional. Enseguida tuvimos un muy buen retorno porque él conoce muy bien la Argentina, trabajó al mando de tropas argentinas en las misiones de paz en Haití, así que con él fuimos construyendo una relación de confianza y ya mucho antes de asumir teníamos un muy buen set de contactos y relaciones con los principales asesores del presidente.

—¿Cuánto se ha avanzado en el acercamiento?

—Ahora mismo tenemos una relación muy frecuente. Ya me he entrevistado con muchos de los miembros del gabinete, tuve oportunidad de recibirlos en la residencia. Tenemos un vínculo muy bueno.

—¿Qué percepción tienen de la Argentina?

—Siempre hubo una actitud de mucho respeto. Acá se valora mucho la epopeya política del presidente Macri en 2015 porque fue el primero de los triunfos que influyeron en la evolución política de América Latina. Quizás la frase que mejor lo refleja fue el saludo que le envió Bolsonaro a Macri por haber derrotado a la "Dilma Kirchner". Ese prestigio se acentuó porque la gestión fue muy valorada al recuperar el flujo de comercio bilateral, que había llegado a niveles muy altos en 2012 y luego se fue perdiendo. Se revirtió otra vez.

"En el gobierno de Bolsonaro todo el mundo recuerda, con mucha precisión, aquella primera cumbre del Mercosur en la que Macri hizo un planteo muy fuerte sobre la ausencia de democracia en Venezuela. Me lo dijo el actual canciller Araújo".

—¿Le consultaron sobre Cristina y la posibilidad de que compita este año?

—A mí no me lo han preguntado, aunque eso no quiere decir que no se lo pregunten en los círculos económicos. Es normal que lo hagan. Si me consultaran, diría que el resultado de 2015 es mérito del pueblo argentino. Obviamente que todas las opciones políticas están abiertas en un ámbito de transparencia.

—¿Cómo se preparan para la primera cita de Bolsonaro y Macri dentro de diez días?

—Va a ser una reunión de trabajo donde la expectativa es que participen ministros de los dos lados para darle un carácter práctico. El presidente Macri, y me consta que también Bolsonaro, tiene muchísimo interés en que estos procesos de integración produzcan resultados concretos para la gente común. Que haya más oportunidades de inversión, comercio y negocios.

—Más allá de la luna de miel, ¿Bolsonaro es un socio o un rival en la competencia por el liderazgo regional?

—No veo ninguna rivalidad entre Argentina y Brasil, todo eso quedó atrás en 1985, con la Declaración de Foz de Iguazú. Son complementarios y la dirigencia de ambos países así lo entiende. También la comunidad de negocios, al menos es lo que percibo. Hay quienes lo plantean en términos de una mayor o menor relación con (el presidente de EE.UU.) Trump: no veo cómo podrían rivalizar porque ambos buscan tejer una relación constructiva. Si la idea es quién es más amigo de Trump, no me parece que merezca una respuesta, no es así como funcionan los países. No veo una rivalidad posible entre Macri y Jair Bolsonaro.

—¿Y respecto a la diferencia de estrategias con Venezuela?

—No creo. En el gobierno de Bolsonaro todo el mundo recuerda, con mucha precisión, aquella primera cumbre del Mercosur en la que Macri hizo un planteo muy fuerte sobre la ausencia de democracia en Venezuela. Me lo dijo el (actual) canciller Araújo. Por supuesto puede haber propuestas diferentes, pero no lo pondría en términos de conflicto. En todo caso analizaremos cuál es la mejor estrategia entre todos los involucrados. No veo diferencias entre Bolsonaro y Macri respecto de Venezuela

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